Adaptarse a los nuevos formatos de comunicación o morir.
La covid ha traído no solo nuevas formas de vender o de transitar el espacio físico y digital, sino también nuevos formatos de comunicación que empiezan a revolucionar el mundo del marketing y los contenidos. En el blog de hoy os vamos a hablar sobre 3 tipos de formatos que están triunfando en la era pos-covid ¡Presta mucha atención!
La transformación de los formatos de comunicación
La era pre-covid era, echando la vista atrás, un momento en el que los nuevos formatos estaban arrancando para salir, sin embargo, el precursor de los distintos contenidos que ahora consumimos diariamente fue consecuencia, en gran medida, de la necesidad de tener que adaptarnos a una forma de vida que no era la usual, durante todo el periodo de confinamiento.
Que si no puedes salir de casa, que si ahora solo puedes salir a pasear a tu perro, que si tienes una franja para salir a pasear pero sin compañía, que si vamos a hacer todos de forma masiva pan de plátano, que si vamos a hacer deporte todos con nuestro entrenador personal ¡Qué barbaridad!
El confinamiento no nos dio respiro, pero lo que sí nos dio fueron nuevas formas de comunicarnos, terminando, en mi opinión, una era de digitalización que llegó a universalizar los servicios digitales para todos. Es en este contexto donde la importancia de tener un e-commerce se universalizó también, puesto que el cierre de los establecimientos ‘no esenciales’ nos ha hecho enfocarnos en el comercio electrónico y en aprender a utilizarlos para vender de forma rápida, con una buena atención al usuario, y mediante la captación de clientes mediante formatos que se alejan a pasos agigantados de lo offline.
Sin perjuicio de que lo offline siga siendo importante, tenemos que destacar que, a día de hoy, es más probable que una empresa sobreviva mediante el marketing digital en exclusiva, que mediante el marketing tradicional offline en exclusiva. Y esto es prácticamente un hecho.
Es en este contexto en el que los nuevos formatos surgen para proporcionar entornos frescos en los que los productos y las marcas puedan venderse desde otros ángulos, conectando con los usuarios y generando comunidades.
Como lo prometido es deuda, a continuación os dejamos los tres nuevos formatos que están petándolo para que, quizás, puedas aplicarlos también en tu empresa.
Podcast ¿El mejor de todos los formatos de comunicación?
Si algo hemos hecho durante el confinamiento, sobre todo los que estábamos encerrados en espacios más pequeños (como fue mi caso, en la residencia de mi universidad) era hacer cosas todo el rato.
Mientras estás sentado en la silla viendo una serie, te distraes, empiezas a mirar a tu al rededor y de pronto te apetece pintar la casa, o sacar la nevera para ver la inmundicia tras ella y limpiar un poco. O ¿qué me dices de ese armario repleto de cosas que te prometiste recoger algún día?
Cuando creíamos que por fin tendríamos un respiro nos dimos cuenta de que parar de hacer cosas no era tan fácil como pensábamos. Y es normal. Los dos primeros días de confinamiento fueron de descanso, pero hacer cosas y estar entretenidos es algo cosustancial al ser humano.
Es en este contexto donde el podcast toma gran relevancia. No queríamos pintar la casa pensando en las miserias del mundo, no queríamos limpiar detrás de la nevera mientras recordábamos todo lo que se escuchaba en las noticias diariamente. Necesitábamos desconectar.
Y mientras hacíamos cosas, en vez de ver la tele, encontramos un formato con el que sentirnos cómodos. Como una musiquilla de fondo, pero que te atrapara sin demandar constantemente tu atención. Y ahí fue donde el podcast triunfó.
Nos contaban historias que poco o nada tenían que ver con la pandemia, pasábamos momentos divertidos mientras hacíamos cosas productivas, y de repente eso llegó para quedarse.
Cuando pudimos salir e íbamos en transporte público o privado a nuestras casas o al trabajo, escuchábamos un podcast. Cuando teníamos que ponernos a recoger la casa, escuchábamos un podcast, cuando empezamos a salir a pasear en solitario, escuchábamos un podcast.
El formato podcast nos ha hecho sentirnos acompañados, y las empresas han sabido aprovechar ese espacio para, como me gusta decirlo, monetizar el tiempo muerto.
Programas como Deforme semanal ideal total o Estirando el Chicle, ambos programas galardonados con dos Premios Ondas cada uno, han colaborado con empresas y han asociado marcas y discursos de tal forma que incentiven el consumo. Todo esto siempre desde el entretenimiento y desde la creación de una comunidad.
Los resultados han sido brutales para las empresas, y probablemente este tipo de colaboraciones hayan sido de las mejores estrategias que hayamos podido ver, lo que le ha dado al podcast una posición en el top 3 de formatos de comunicación relacionados con los contenidos de marca.
Streaming. El formato de comunicación más entretenido.
El streaming o directo, es uno de los formatos de comunicación para monetizar el entretenimiento más rentables. En la mayoría de los casos, estos directos se pueden hacer a través de plataformas gratuitas como Instagram o Periscope, sin embargo, la plataforma Twitch, se ha llevado la palma.
Ejemplos como el de Ibai Llanos, con una capacidad de movilización de masas inmensa, ha conseguido fidelizar a una comunidad muy amplia dispuesta a pagar por ver sus contenidos. Esto ha aproximado a marcas como Doritos, a promocionar su programa, de tal forma que con una sola colaboración estaba llegando a millones de personas, obteniendo grandes beneficios por ello.
A pesar de que el caso de Ibai es ejemplar, no es el único que ha sabido monetizar el streaming. Los ejemplos de Auronplay o el Rubius, que tienen una cantidad superior de seguidores (más de 11 millones, en ambos casos), también son reseñables, y aunque la asociación de las marcas es menos probable por estos canales, debido a que esta red social permite una monetización directa, en ocasiones puede ser muy útil para llegar a públicos muy concretos a los que no se suele tener fácil acceso.
Realidad virtual y formatos de comunicación del futuro ¿O del presente?
¡Y llega el futuro! La realidad virtual, algo con lo que llevamos soñando en las películas y series durante años ha llegado por fin a su inicio, y su economía en el 2020 dinamizó 2.000 millones de dólares en fondos, experimentando un crecimiento sostenido durante los años siguientes, y los que quedan por venir.
La inversión es multimillonaria y ya va mucho más allá de las compañías tecnológicas. Grandes compañías de moda de lujo como Gucci, con Gucci Vault, L’Oréal o Louis Vuitton, ya han puesto sus ojos y sus carteras en este sector, y otras marcas menos lujosas como Adidas o Nike también están trabajando ya en sus skins para poder venderlas en este tipo de espacios.
Los metaversos plantean nuevas alternativas y oportunidades para las marcas, y la compra de espacios en el metaverso o el desarrollo tecnológico de las empresas en este sentido será cada vez mucho más amplio y con mayor calidad.
Sin embargo, a pesar de que las inversiones son amplias, las posibilidades de que veamos en los próximos 2 años una implantación completa de esta nueva forma de relacionarse con los otros es casi nula.
En este sentido debemos tener en cuenta que a pesar de que la inversión y los medios existan, muchos de los entornos de interacción en el metaverso se encuentran aún en una fase inicial que requerirá desarrollo. Posteriormente, cuando esto se haya solucionado, llegará el momento de producir los productos necesarios para formar parte de los metaversos, los que actualmente son bastante caros.
En este sentido si que es importante subrayar que aunque Oculus Quest ya ha reducido bastante los precios de sus gafas de realidad virtual, lo cierto es que no existe una demanda a esos precios para que la tecnología necesaria para acceder al metaverso sea accesible para todo el mundo y democratizada.
Todo esto parece indicar que el crecimiento de esta industria será progresivo, pero sostenido, marcando el panorama relacional de aquí a 10 años, aunque otros muchos aún tienen dudas.
Y tú ¿Qué crees que ocurrirá? ¿Cuál es tu formato favorito?