Tanto la imagen de marca como la identidad corporativa son dos conceptos de branding que se emplean habitualmente en el mundo de los negocios. A pesar de que estos conceptos son muy parecidos, y en ciertas ocasiones existen diferencias entre ellos, pero ¿Sabes realmente cuál es la diferencia y en qué contexto se usa cada concepto? Si la respuesta es que no, sigue leyendo porque te vamos a explicar muy claramente la diferencia.
¿Qué es la imagen de marca?
La imagen de marca se caracteriza por ser un aspecto intangible de un negocio. En este sentido, podríamos entenderla como el conjunto de percepciones, sentimientos y opiniones que genera nuestra marca en el colectivo de consumidores.
Como tal, tiene un carácter subjetivo y perceptivo, bebe de la identidad corporativa y se relaciona con una buena reputación online cuando esta está bien enfocada. Pero ¿Qué es entonces la identidad corporativa?
¿Qué es la identidad corporativa?
La identidad corporativa consiste en el conjunto de valores y discursos que una empresa quiere transmitir mediante su marca. En este sentido, diferenciamos varios componentes que crean la identidad corporativa de una marca:
- La filosofía de la empresa, compuesta por los típicos misión, visión, valores y cultura empresarial.
- La cultura corporativa, son el conjunto de normas no escritas y los valores que se desarrollan en el seno de una empresa.
- Los elementos que componen el manual de identidad visual corporativa, compuesto por los elementos tradicionales que ponen en nuestra mente a una empresa: el naming, logotipos, colores, tipografías empleadas, el diseño web, los elementos utilizados en la comunicación corporativa, etc.
- Los contenidos y temas tratados en los distintos canales de comunicación de la empresa, como las redes sociales o el blog corporativo.
¿Cuál es la diferencia entre identidad corporativa e imagen de marca?
Como vemos, la imagen corporativa (o imagen de marca) es una percepción subjetiva que se genera entre los receptores de la información de nuestra empresa al ver nuestros contenidos. El control de la empresa sobre su imagen no es total, y queda sometido al escrutinio de su público.
Como contrapartida, la identidad corporativa son un conjunto de elementos más o menos tangibles sobre los que la empresa sí tiene control, y deben tener coherencia interna, para que todos los contenidos se puedan identificar rápidamente con la marca, y coherencia externa, para que cuando sean publicados y visualizados por la audiencia, tengan un hilo conductor que permita formar una buena imagen de marca.
6 consejos para trabajar tu identidad corporativa
Define tu esencia mediante tu identidad corporativa
El primer paso que debes seguir para crear tu identidad corporativa es definir la misión, visión y los valores de tu marca. Estos elementos conforman la esencia de tu empresa, y tienen que estar muy claros para que tu clientela potencial sepa perfectamente quién eres, que quieres, y a dónde vas.
Un ejercicio que puedes hacer para pensar en tu esencia es contarles tu proyecto a varias personas y que te digan, entre una y tres palabras, qué significa para ellos. Cuanto más lo hagas, más se repetirán ciertos conceptos, y estos podrán ayudarte a definir mucho mejor la esencia de tu marca cuando no sabes por dónde empezar.
Piensa en qué imagen quieres que tengan de ti
Para diseñar los elementos que vayan a formar parte de tu manual de identidad corporativa, deberás tener claro cuál es la imagen que quieres que tengan de ti.
Reflexionar sobre si quieres dar una imagen disruptiva o tradicional, clásica o moderna, joven o experimentada, etc., es un must a la hora de definir la imagen que quieres dar.
Una vez que sepas esto, tendrás la idea a partir de la cual tú mismo, si tienes experiencia y conocimientos, o una empresa dedicada a ello, desarrollaréis tu manual de identidad corporativa, que incluirá los colores corporativos, el logotipo, el naming, el claim, y todos aquellos elementos que definirán tu marca de cara a tus clientes.
Crea en tu propia voz
El tono de tu marca es crucial para definir posteriormente la estrategia de comunicación que emplearás en los canales de comunicación que tu negocio trabaje. Esto pueden ser redes sociales, el blog corporativo de tu negocio, tu página web, las campañas publicitarias, las notas de prensa, cuñas de radio, e incluso la participación de tu equipo en debates o actividades culturales, entre otros muchos.
La voz de tu marca debe de inspirar a tu audiencia a querer saber más sobre ti, por lo que el tono debe ser cuidado.
A partir de aquí, la imaginación es clave. Un tono serio y elegante podría ser ideal para empresas como una gestoría o un bufete de abogados, pero piensa que este tono es muy empleado en estos sectores, por lo que una estrategia de diferenciación para tu marca podría ser adoptar un tono divertido y ameno ¡No tengas miedo a ser creativo para diferenciarte!
No te olvides de la estrategia de comunicación
Como te hemos comentado, el tono es un aspecto fundamental, pero tu estrategia de comunicación no solo se limita a pensar en el tono que quieres dar. Aquí podrás pensar en cuestiones como el marketing de contenidos, la selección de redes y el contenido nativo y curado que vas a publicar en cada una de ellas, las imágenes, vídeos, y elementos de marca que vas a potenciar con tu estrategia, y sobre todo la presupuestación de estos.
Una estrategia de comunicación bien diseñada cuenta con distintos apartados, como un análisis específico de lo que hace tu competencia, la definición de tus objetivos y la forma en que los vas a conseguir, un planteamiento razonado de los distintos escenarios en los que podrás encontrarte, así como un plan de contingencia si finalmente el escenario en el que te encuentras es el más pesimista.
¿Qué colores quieres que conformen tu identidad corporativa?
Poca gente se preocupa de los colores corporativos, pero ¡Cuan importantes son!
La mayoría de personas asocian los colores directamente con las marcas. Si te digo que pienses en bebidas y en el color rojo y lo asocies a una marca ¿Se te viene a la mente Coca – Cola? Si la respuesta es que sí, probablemente ya te hayas dado cuenta de la importancia del color para asociarlo a las marcas.
Sin embargo, los colores no son solamente para que los asocien con tu marca, de hecho, sobre todo al principio, se utiliza la psicología del color para asociar tu marca a ciertas ideas que ya están relacionadas con dichos colores. Te dejamos aquí un breve resumen de los conceptos asociados a algunos de los colores más básicos.
- Blanco. Perfección, pureza, inocencia.
- Amarillo. Felicidad, energía, positividad, riqueza.
- Naranja. Visibilidad, creatividad, éxito.
- Rosa. Romance y amor.
- Rojo. Pasión, calor, placer.
- Verde. Libertad, equilibrio, frescura.
- Azul. Confianza, dinamismo, inteligencia.
- Negro. Misterio, fortaleza, elegancia.
La selección de los colores es importante para evitar tener que cambiarlos posteriormente y que nuestro público se confunda, un claro ejemplo de esto es lo que ocurrió con McDonald’s.
Esta marca americana cambió el color amarillo sobre rojo por el amarillo sobre verde oscuro. Esto es porque la primera combinación de colores asociaba la marca a algo grasiento y poco saludable, mientras que la segunda combinación les daba una imagen mucho más fresca, natural y saludable.
Como ves, los colores importan así que ¡Piénsalos muy bien!
Ten paciencia
Los resultados de aplicar una estrategia de definición de tu identidad corporativa no van a llegar al día siguiente. Es un trabajo constante que debe ir de la mano de trabajo constante en relación con el resto de aspectos de una empresa, como la definición del producto o servicio, el servicio de atención al cliente, la gestión de tus tiempos para ofrecer un servicio de calidad siempre a tiempo, la gestión logística de tu negocio, etc.
El motivo por lo que muchas marcas pecan de dejar la identidad corporativa de lado es la percepción de que no es tan importante como aspectos clave en el desarrollo de negocio como las cuestiones logísticas o la definición del producto, y esto termina teniendo consecuencias directas sobre cada uno de los elementos que componen tu empresa.
Desde Demadi te recomendamos que siempre tengas en cuenta el trabajo de identidad corporativa, porque de no hacerlo, probablemente tu marca no suscitará confianza, y en consecuencia estarás perdiendo potenciales clientes.
Si no sabes por dónde empezar o necesitas a alguien que te eche una mano con ello, siempre puedes contactar con nosotros para que nos encarguemos de todo lo que tiene que ver con estos aspectos ¡Te esperamos!