¿Alguna vez te has preguntado por qué los móviles de Apple tienen el cargador lightning (relámpago, en castellano) y no el USB tipo B, o el nuevo USB tipo C? Es una pregunta que, a priori, puede parecer poco común, pero realmente es raro que, sirviendo para lo mismo, distintas empresas utilicen distintos tipos de cargadores.
La Unión Europea, de hecho, ha acordado que, por una serie de motivos, entre los que pesan los medioambientales, en otoño de 2024 todos los cargadores de dispositivos móviles tengan que funcionar a partir del USB-C.
Pero ¿A qué se debe todo este revuelo? Te lo contamos a continuación.
Tipos de USB y sus características
Los tipos de USB que la mayoría de nosotros hemos conocido a lo largo de la evolución de los cargadores de telefonía móvil son el USB-A, USB-B, USB-C y el Lightning. Estos cuatro cargadores nos han acompañado durante los últimos 20 años diariamente, a la hora de darle energía a nuestros dispositivos, pero… ¿Qué diferencias hay entre unos y otros?
USB tipo A
El USB tipo A fue el primero en surgir en el mercado. Está indicado para la transferencia de datos entre dos dispositivos, como es el caso del USB, sin embargo, este tipo de USB no se utiliza para dispositivos móviles debido a su gran tamaño.
Este tipo de USB lo reconoceremos por ser el típico en el que almacenamos los datos para posteriormente pasarlos al ordenador.
USB tipo B
El USB tipo B fue el segundo que surgió, aunque realmente es el menos utilizado en su versión normal, sin embargo, este fue el primer puerto que tuvo una evolución hacia los dispositivos móviles, con el USB Mini, que se empezó a utilizar en los primeros móviles, cámaras de fotografía y otros dispositivos, y el USB Micro, que ha sido el cargador tipo de Android y Symbian durante mucho tiempo.
USB tipo C
El USB tipo C es el nuevo cargador empleado en los dispositivos de Android y, próximamente, en la totalidad de los dispositivos electrónicos con batería en la Unión Europea.
Este nuevo formato mejora en lo que tiene que ver con la carga de energía, es el primer cable reversible que sirve para Android y además es retrocompatible, es decir, que sirve para modelos anteriores de móviles con otro tipo de USB, siempre que se cuente con un adaptador.
Lightning
El cable lightning es famoso desde su surgimiento en 2012 por ser el primer cable reversible, con carga rápida y con transferencia rápida de datos entre dispositivos, además de la infinidad de accesorios que te permitirán conectar tu dispositivo a tomas HDMI, SD, etc.
Sin duda Apple adelantó lo que permite el USB – C con su cargador Lightning.
Velocidad de transferencia
La diferencia entre los distintos cargadores no tiene tanto que ver con su forma, sino con su capacidad de adaptarse a las distintas tipologías de USB.
Existen varias actualizaciones que se han ido haciendo a lo largo del tiempo, de esta forma, cada una de ellas ofrece una velocidad de transferencia de datos distinta.
- USB 1.0: La velocidad de transferencia de este tipo de cable es de 1,5 Megabits por segundo.
- USB 1.1: La velocidad de transferencia de este cable es de 12 Megabits por segundo.
- USB 2.o: La velocidad de transferencia de este cable es de 480 Mbps.
- USB 3.0: La velocidad de transferencia de este cable es de 5 Gbps.
- USB 3.1: La velocidad de transferencia de este cable es de 10 Gbps.
- USB 3.2: La velocidad de transferencia de este cable ese de 20 Gbps.
La cuestión aquí es que no todos los adaptadores pueden llegar a la misma generación de USB. El USB A no existe en su modalidad 3.1. De hecho, solo el USB – C puede llegar a la generación 3.2., ofreciendo de esta forma la máxima velocidad de transferencia.
2022 y la resolución de la Unión Europea sobre el cargador Lightning
Como todos sabremos, la Unión Europea ha resuelto que a partir de otoño de 2024 todos los cargadores deberán ser del tipo C. Esto se debe, en primer lugar, a una cuestión pragmática.
El cargador USB tipo C, además de ofrecer la mayor velocidad de transferencia, es un estándar universal que se podría utilizar sin problemas en todo tipo de dispositivos.
A pesar de que el Lightning fue un modelo inigualable en su momento en lo que respecta a la velocidad de carga y transferencia, no tiene punto de comparación con el USB – C, por lo que a la hora de hablar de calidad, realmente no es un competidor.
Por otra parte, las características de este puerto lo hacen ideal para ser el único que se use, y teniendo en cuenta que en el mundo los residuos electrónicos son innumerables, universalizar un único tipo de cable sería la mejor opción para afrontar la crisis medioambiental que actualmente está sufriendo el planeta.
El lightning como estrategia de marketing
En 2012 Apple cambió de su cargador original al nuevo lightning, prometiendo mejoras en todo lo que tiene que ver con velocidad de carga y transferencia, y, en general, todo lo que hemos comentado ya en el apartado anterior.
Pero ¿Por qué utilizar un cable distinto al que estaba utilizando la competencia? Pues muy sencillo. Nadie que no haya tenido un iPhone tendría este cargador, por lo que deberían comprarlo.
Además, a partir del iPhone 12, los terminales tampoco venían acompañados del adaptador de carga, por lo que muchos de los usuarios se vieron obligados a comprar ese mismo adaptador, siempre, claro está, en los propios establecimientos de Apple, o en aquellos que estuvieran autorizados por la marca.
De esta forma, Apple seguiría generando beneficios aunque no estuviera vendiendo móviles, puesto que la vida media de los cables de carga y transferencia y la vida media de los terminales de la compañía no iban a la par.
Cuando utilizas tu móvil durante un año, si lo cuidas bien, puedes mantenerlo intacto, sin embargo el cargador suele romperse, quedarse pelado, o simplemente dejar de funcionar sin previo aviso.
Si tenemos en cuenta que la vida media de un iPhone es de entre 5 y 7 años, deberemos comprar entre 3 y 4 cargadores aproximadamente, y si queremos garantizar la durabilidad de la batería, deberán de ser de la propia marca.
Esto no solo ha abierto todo un mercado para la marca, sino también para otras compañías dedicadas a la fabricación de cables, que han visto en el Lightning una posibilidad muy rentable.
En Apple encontramos el cargador lighting a USB – C (los nuevos), por un valor de 25 euros en el momento en el que escribimos este artículo. Por lo tanto, si multiplicamos este valor por el número de teléfonos que utilizan este cargador, tendremos, probablemente, unos ingresos multimillonarios por parte de la empresa, que son, sin duda, un buen complemento para la facturación de la marca, y por supuesto, una estrategia de marketing muy rentable.