Para abordar el marketing digital es fundamental tener en cuenta dos conceptos básicos: el marketing estratégico y operativo. Todavía siguen existiendo empresas y profesionales que los confunden o que creen que forman parte de un único concepto global. No obstante, es clave saber diferenciarlos.
En este artículo encontrarás la definición de cada concepto y sus características propias. Como así también, conocerás las principales diferencias entre ambos y te enterarás por qué ambos son esenciales para tu estrategia de marketing digital.
¿Qué es el marketing estratégico?
El marketing estratégico se basa en una visión más amplia de tu negocio, es decir, en encontrar su punto de origen y su destino. Además, aborda tus expectativas y objetivos y qué te aparta de la competencia.
Por lo tanto, se podría decir que el marketing estratégico es lo que realizan las empresas que disponen de una estrategia de marketing clara y documentada, la cual guía toda la actividad. Posee una naturaleza a largo plazo y es la base sobre la cual se toman las decisiones de marketing.
Una estrategia de marketing debe tener algunas metas y objetivos muy claros que está intentando lograr. Sin embargo, en última instancia se intenta crear una ventaja competitiva sostenible que posibilite un crecimiento futuro para el negocio.
¿Qué es el marketing operativo?
Se denomina marketing operativo a la gestión comercial clásica que hace utilización de las políticas mix marketing. En este tipo de marketing se crean los planes, se ejecutan y controlan las acciones y políticas comerciales y se hacen responsables de la coordinación con personal de marketing y relaciones con resto de la organización.
Este marketing es mucho más visible, dado que opera a corto plazo. A pesar de esto, es preciso tener en cuenta que, para que funcione, una estrategia de marketing operativo dependerá exclusivamente de la calidad del marketing estratégico previamente realizado.
Con el marketing operativo, se suelen tomar medidas para alcanzar los objetivos fijados. Por ende, se podría decir que se centra en traducir el plan estratégico de marketing en una serie de decisiones tácticas que se complementan con políticas de producto, distribución, precio, comunicación que son útiles para asegurar la compra del producto por parte del público objetivo seleccionado.
Por lo tanto, se podría decir que consiste en determinar cuáles son los aspectos de su producto o servicio, escoger cuáles serán los intermediarios mediante los cuales distribuirlos y definir a través de qué medios la empresa va a dar a conocer estas cualidades que lo diferencian de la competencia.
Diferencias entre marketing estratégico y operativo
Análisis vs acciones
El marketing estratégico, como su nombre lo indica, está dirigido al análisis y estudio de la evolución de los mercados en un tiempo extenso. Sin embargo, el operativo se basa en la acción, siendo la parte técnica del marketing que establece las pautas a seguir para conseguir determinados objetivos.
Necesidades de los consumidores vs objetivos comerciales
El marketing estratégico detecta los servicios y las necesidades a cubrir. Mientras que el operativo tiene objetivos comerciales para alcanzar cuotas de mercado que están prefijadas.
Largo plazo vs corto plazo
Una de las principales evidencias entre ambos es su horizonte temporal. El largo plazo en el estratégico y el corto o medio plazo en el operativo, dado que necesita una respuesta mucho más rápida.
Cerebro de la empresa vs parte comercial
El marketing estratégico funciona como un tipo de cerebro de la empresa, para realizar previsiones de carácter global. En cambio, el marketing operativo se basa en una parte más comercial. Implementa la teoría de las “4 P del marketing”: producto, precio, punto de venta y promoción.
Consiste en dos términos básicos y complementarios del marketing, los cuales se pueden poner en práctica a través de una formación que posibilite especializarse en un ámbito de un muy buen futuro potencial.
Identificación de los mercados vs llegar a mercados existentes
El mercado estratégico identifica a los mercados que plantean oportunidades nuevas y en los que sería posible introducirse a largo plazo en forma simultánea al operativo que llega a los mercados ya existentes. Por ende, el estratégico se mueve en un entorno más dinámico y el operativo ejerce su función en un entorno más estable.